Hoy el mensaje que te traigo es completamente diferente a todo lo que he venido compartiendo contigo hasta ahora.
Durante un tiempo he querido compartirte contenido de valor, contenido que te pueda resultar útil y que te ayude en tu viaje de transformación.
Pero es posible que me haya puesto demasiado técnica y haya perdido la esencia de lo que realmente me trajo aquí.
Mi experiencia con la obesidad y la cirugía bariátrica.
Y es que, buscando ese propósito de ser de utilidad, de que mi experiencia pueda ser de ayuda, estudié, me formé y profundicé mucho en el Origen de todo.
Y ahora creo que estoy cayendo en el error de sacar la Coach que hay en mi, cuando lo que necesitas es a la persona que pasó por lo mismo que estás pasando tú en estos momentos.
Que está bien contar con herramientas profesionales que nos ayuden a gestionar determinadas situaciones, pero al final la esencia es fundamental.
Lo que nos ha unido en este viaje es un problema emocional que ha desembocado en un problema de sobrepeso y su consiguiente problema de salud.
Sé lo que es vivir con la sensación de que todo el mundo te mira.
Y es curioso, porque hace unos años nunca me hubiese imaginado estar donde estoy en estos momentos, haciendo lo que estoy haciendo.
Ahora mismo estoy en un McDonals, sentada en una mesa en medio del restaurante, con mi ordenador portátil tecleando, y con un Sundae de chocolate recién acabado.
Y no conforme con el helado de chocolate, me he comido 4 McPop de chocolate blanco 🙂

Y si, se puede… Está bien… No pasa nada!!!
No me siento culpable, ni siento que nadie me mire (aunque es raro ver a alguien trabajando en un McDonalds por donde yo vivo, así que sigo siendo un bicho raro jajaja)
Y, ¿por qué te cuento esto?
Hace unos años ni siquiera me hubiese atrevido a entrar aquí.
Mucho menos hubiese disfrutado de un helado.
Cada vez que salía de casa tenía la sensación de que todo el mundo me miraba.
Entrar a un restaurante como este y pedir lo que fuera, era sentir las miradas de juicio de todo el que allí había.
Que igual era sensación mía, pero era una sensación muy real y muy incómoda.
Y sin embargo hoy estoy aquí, llamando la atención por hacer algo diferente a lo “normal”.
Y, ¿sabes qué?
Si me han mirado, no me he percatado. Y tampoco me ha molestado.
Ha dejado de importarme.
¿Sabes la libertad que se siente al estar donde quieres estar sin importar lo que “opinen” o “piensen” los demás?
- Si, se puede estar en un McDonals comiendo un helado sin sentir el juicio y las miradas acusatorias de desconocidos.
- Si, se puede disfrutar de un rato contigo misma en una mesa sola.
- Si, se puede comer chocolate y helado tras una cirugía bariátrica.
- Si, se puede ser feliz cuando descubres y sanas el Origen de tu Obesidad.
Y tras esta reflexión, ahora es cuando te digo que si quieres que exploremos juntas tu caso, agendes una llamada conmigo y hablamos.
Pero tú ya lo sabes.
Solo tienes que tomar la decisión de profundizar y sanar.
Tomar la decisión de atreverte a hacer cosas que ahora no te atreves.
Tomar la decisión de seguir igual, o explorar nuevos caminos.
Aquí me tienes si tomas la decisión de hacer este viaje acompañada.
Un abrazo.